El lugar es muy acogedor, buena musica y sencillo. La atención es calida y esmerada, muy agil y atenta. La carta es sencilla pero cuenta con opción carne, pescado, cerdo y pollo... Los acompañamientos como em arroz tipo rissoto y el puré sin de lujo, y los postres de muerte lenta, esa milhoja es de muerte lenta.