Es de rescatar que hay platos para todos los gustos, algunos se exceden en la concentración del sabor de sus ingredientes como es el caso de sus platos nuevos como por ejemplo el lomito pimienta, que no se siente que se sazonó el lomo con la pimienta sino que se agregó después de su cocción y de una forma desmedida, los tradicionales siempre son agradables, la sopa covarachía es de muy buen sabor al estilo de las sopas mexicanas con bases ligeramente picantes pero muy agradable, la atención lamentablemente siempre es demorada por lo que se sugiere pedir alguna entrada para no morirse del tedio mientras llega el plato principal, he visto ciertos detalles con el tema de las propinas, como por ejemplo el abuso de administradores obligando a las meseras a pagar la propina si el cliente no la asume, pero en general es un buen lugar para comer siempre y cuando cuente con tiempo suficiente.