Este es un esfuerzo digno de apoyar, por lo que significa atreverse a innovar en los panes artesanales y en las tradiciones de la panadería francesa. La barra de panes es muy bien diseñada y presentada, aunque a veces un poco pequeña, pero ofrecen el mejor pan de chocolate de la ciudad, tanto el baguette como el de hojaldre, y los croissants son campeones!! Ni hablar de la variedad de muffins o de los pandeyucas, que son excepcionales!! Los desayunos son sencillos, de buena calidad, y en buenas porciones. El calentado es el mas suave y ligero que conozco, y eso es una característica notable!!. El lugar es pequeño, incómodo cuando se llena, pero lleno de ambiente! Me gusta todo de BROT!