Es lo que se sabe que es, pero, en Bogotá, venido al anonimato. Pasa desapercibido. O porque colmó la curiosidad o porque pasa sin pena ni gloria. Pero no es malo y sus platos son abundantes.
Es lo que se sabe que es, pero, en Bogotá, venido al anonimato. Pasa desapercibido. O porque colmó la curiosidad o porque pasa sin pena ni gloria. Pero no es malo y sus platos son abundantes.
Actualiza tu navegador para ver esta página correctamente. Actualizar mi navegador ahora