Buen lugar para pasar un rato agradable con amigos o con la pareja. La comida es rica, pero no es propia árabe, salvo algunos detalles. De buen sabor, pero un poco costosa. Las sillas son supremamente incómodas para comer, a veces pasan bandejas, pero al parecer a la hora que fuimos no habían. No fumo, pero fue una agradable experiencia la del narguile, agradable para hacer de vez en cuando. Los viernes ofrecen show de danza árabe, lo cual es bastante bonito.