La comida muy buena, pero nos toco soportar un par de niños que venian con una familia, corriendo, gritando, jugando, escupiendo, por todo el restaurante desde que llegamos hasta que nos fuimos, un viernes a las 10 pm. Le dijimos a los meseros y nada hicieron. El servicio es realmente pésimo. Actitud de atención nula. Reserve mesa para pareja en cumpleaños y ni se acordaron del detalle.