La peor atención que he recibido este año. Un servicio pésimo, los meseros se quedaban en la barra todos hablando, molestando entre ellos, incluso junto al administrador del restaurante-bar, dejando a todas las mesas de lado, para cada cosa que queríamos pedir o necesitábamos teníamos que alzar la mano un montón de veces, tanto que para pagarles la cuenta nos cansamos de insistir así que nos levantamos a pagar a la caja. No recibimos disculpas a pesar de que vieron nuestro total inconformismo, ni hablar de la comida y bebidas, muy mal sabor de las tortillas y mucha espera. Preguntando por nuestra cuenta no sabían ni quién atendió ni donde estábamos y una de las meseras le dice a otra: “La cuenta de estas” refiriéndose a nosotros. Claramente no vuelvo.