Interesante propuesta con platos pequeños, como para compartir en grupo probando diferentes texturas y sabores, utilizan bueno ingredientes locales cuya preparación algunas veces rememora a España. Al principio parecieran pequeñas las porciones, pero después de tres órdenes ya te sientes satisfecho. Se pueden hacer combinaciones interesantes de mar y tierra. Eso sí, el servicio debiera advertir sobre el grado de picante, pues en Bogotá no es que sea corriente la comida "very hot".