La comida es deliciosa, les recomiendo venir a este sitio a desayunar (hay muy buenas opciones como el tartine fiore o huevo cocotte parmesano), o simplemente a tomarse un café que también tienen una buena variedad (les recomiendo el latte frío vainilla canela) y postres. Venden macares deliciosos, me encanta el de sabor a maracuya con chocolate. Eso sí si, tienen que disponer de mucho tiempo para el servicio. Suelen ser BASTANTE demorados, pero bueno vale la pena esperar.