Este restaurante, pertenece a una cadena mundial muy grande y reconocida en Usa, Alemania, Paris, México,…. en todas partes sobresale por su calidad. Lamentablemente en Bogotá ha decaído demasiado, la calidad de los platos no se mantiene. Pedí Spagetti Bolognesa, un plato muy básico, pero llegó compacto, apelmazado, y sin la gracia que debe tener para quedar a gusto. Había ido varias veces, pero esta es la tercera vez que no acierto. las anteriores pensé que era accidental, pero ahora, muy a pesar, no volveré. Los precios ameritan una excelente cocina.