Fui porque es pet friendly, pero a diferencia de otros, ignoran a la mascota… la comida es la de siempre, pedi unos anillos de cebolla de entrada y me toco devolverlos, escurrían grasa terriblemente, también pedimos queso paipa en caserola, estaba bien. las hamburguesas ricas, red hot chilli burguer nada del otro mundo, la “era gol de yepes” muy buena, esa la recomiendo. de postre la torta de chocolate mas bien para olvidar y el flan muy rico. el servicio bueno salvo por no ofrecer ni agua para la mascota, y el espacio de la terraza un poco apretado para ir con mascotas.