Varios años yendo a este restaurante y no deja de sorprenderme la calidad de sus platos..Desde el pan con mantequilla de leche o de aceitunas moradas, sus entradas en las que se destacan las albondigas de cordero, el steak tartare, los calamares fritos y luego platos principales como un chateaubriand a las tres salsas ( bernaise, champiñon o pimienta)..que asado a un termino justo no sacrifica en nada la calidad y suavidad del corte ya que viene cocido a la perfeccion para deshacerse en la boca.. . No hay una sola imperfeccion que sacrifique en calidad , temperatura o sabor..Todo siempre logra un equilibrio maravilloso para satisfacer a cualquier comensal...y si a toda esta maravilloso experiencia le suma una Carta de vinos sabiamente construida con vinos de differentes regiones que sin importar el precio u origen, generaran ese placer y romance que esperas. No debo olvidar el excelente servicio y buena atencion de todo su personal!! Simplemente EXCELENTE!!
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