De los pocos restaurantes que no tiene pierde. Para recalcar la atención y el ambiente. Tanto su decoración como la música y la calidez de sus empleados, son excepcionales. En cuanto a la comida sentí que el mejor plato viene siendo el ceviche, por sus buenas y únicas combinaciones de sabores. Acá les dejo lo que pedimos y mi opinión e cada uno: CEVICHE CARIBE MIXTO: Muy original con una variedad de sabores inesperados. No creí que el madurito estuviera tan bien contrastado en este plato cremoso y salado, pues la cebolla morada no jugó papel en contra. Recomendado y diría que se pidieran varios como entradas, para poder compartir y probar varias combinaciones. ARROZ MONTADO: No puede decir que sea un plato icónico ni el más sabroso de la carta, pero si son amantes del arroz con huevo y camarones, lo esperen con un poco de sabor a wok. No es malo ni tampoco excepcional. PARRILLADA DE MARISCOS: Recomendado para esa persona que quiere mejorar su destreza en identificar sabores de mar, pues esta parrillada realmente respeta mucho los sabores de cada ingrediente (al menos un 70%, pues hay algunas salsas ya incorporadas en el plato). Lo acompañan con mazorca dulce, (muy acorde a la parrillada y la condimentan muy bien), y papa en cascos. Me gusto el aderezo que proponen a parte a base de mantequilla. FLAN DE COCO: En lo personal no soy nada fan del coco, pero tampoco lo odio, es una relación aceptable, pero tengo que decir que estaba delicioso. El sabor del coco no era ostigante y más bien el flan y su textura hacen referencia al tradicional creme brulee, pero en versión caribe: refrescante y con personalidad. RECOMENDADISIMO.

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