Tomodachi Ramen Bar

Un lugar que por fuera solo llama la atención por la cortina que cubre la entrada y en la que se ven letras en japonés, pero que por dentro sorprende con un ambiente muy bien decorado, luz, y lo que se podría llamar como un típico restaurante japonés ( Izakaya). Las mesas, utensilios, y condimentos, las botellas de sake, y el hecho de llamarse ともだち (友達, ”amigo”en japonés) hacen que el lugar sea bastante especial. La atención desde el primer momento fue sumamente amable y atenta. Pedí el ramen Shōyu: el primer punto negativo es que el huevo, un ingrediente básico e infaltable del ramen ( así sea el más simple) se deba pedir como adición ya que no viene con el Ramen. Segundo problema: los noodles no eran lisos sino ensortijados y la textura no era la mejor, entre harinosa y chicluda; jamás un Ramen tiene noodles así. Tercero: si bien el caldo al principio hace que uno diga, “espectacular, lo mejor que he probado”, a medida que se avanza ( y es un plato bastante grande ), el caldo se hace fuerte y hostigante. Se que el Shōyu debe llevar ajo, pero este tenía en exceso. El único punto positivo es el sabor de la carne, tanto de pollo como de cerdo. Blanda, llena de sabor, jugosa: fabulosa! Fui con bastante expectativa gracias a los comentarios positivos sobre el restaurante, pero salí lo bastante aburrida como para decir que no volveré.

Es el sitio para comer un buen ramen. Y ahí es Ramen o Ramen! Los noodles muy buenos y el caldito perfecto en cuanto a condimentos. Entre las entradas; las gyosas vegetarianas y de credo se destacaron. Los wontons de camarón tenían demasiado jengibre y le robaba el protagonismo a los camarones. De postre un helado de te verde con wontons de manzana, me sorprendió positivamente. El sitio es chiquitico 4 a 6 mesas, de fondo rap newyorkino que ambientaba muy bien el lugar, los meseros queridísimos y el servicio rápido y sin ninguna queja. El consejo es intentar no hacerse al lado de la puerta pues de noche entra el viento y hace frío. Regresaremos para calentarnos con un buen ramen!

Muy buena experiencia en un pedacito de Japón en la zona G. Excelente sabor y consistencia en el ramen, con unos fideos al punto y un caldo perfecto. La Atención excelente.

Es un lugar que desde la entrada te genera expectativa, luce muy bien! El ramen muy rico, de buen sabor. Yo pedí el vegetariano, mi única crítica es que debería tener más vegetales porque básicamente es caldo con pasta. Las berenjenas son demasiado ricas, un must! De otro lado, considero que los precios podrían ser más bajos. Igual recomiendo la experiencia.

Recomiendo este lugar. Tienen diferentes tipos de Ramen y todos los que probé son muy buenos. Además el ambiente del lugar te transporta a Asia, es genial. El servicio estuvo muy bien. (Nota: hace parte de la experiencia del lugar ir al baño...)