Hace un mes escribí lo siguiente: El precio de la comida es demasiado elevado para la poca calidad y tamaño de la misma. El servicio prestado por el cajero y la mesera del Renata de la 85 fue pésimo: compre un te y al minuto de pagarlo les pedí que me lo cambiaran por una cerveza cuya diferencia de precio era $600 pesos que iba a pagarles. Me dijeron que "no podían por su inventario" a lo que les respondí que "eso lo debían solucionar ellos", pero que me quisieron hacer el cambio. Al negarse repetidas veces les dije que "si era necesario llamar a un policía" a lo que me responden "pues hágalo, hágalo" groseramente. Luego al insistir con que no podían por "su inventario" y porque al hacer el pedido yo lo había confirmado (por lo que no podían cambiar de opinión nunca mas según ellos), me dicen por ultimo que yo soy una grosera y que por eso no me lo cambian. El peor servicio de todos, y el único lugar en donde no hacen un cambio, no les importa el cliente para nada. Me respondieron diciendo que la verdadera razón por la que no me hicieron el cambio era porque no tenían autorizado vender cerveza a menores de edad y que los que me atendieron "vieron que era para una menor". Dice también que está de acuerdo en que el tema de el inventario no era una excusa válida y que debieron decirme la razón real sin esconderla... Yo respondo: las dos personas implicadas ¿acaso saben cuantos años tiene mi hija? ¿ellos piden cedula para vender una coronita y ese día se la pidieron a mi hija? Realmente creen que me podían tratar de esa manera porque "no me dijeron la supuesta razón real"? Su trato y su respuesta (todo lo que describí) no tiene nada que ver con la excusa inventada para no reconocer su mal servicio.