Vinimos de paseo a bogota. Fuimos muy recomendados x una publicidad en la tv y por el transportista q nos llevaba de paseo. Decidimos ir a cenar, para probar algo especial. Leímos las calificaciones de degusta de este restaurante porque no sabíamos a ciencia cierta q pedir. Fue cuando decidimos, los ribs de novillo y el pato, acompañado de un arroz con cangrejo. Lo único q puedo decir q realmente nos gustó fue el pan. El pato y los ribs realmente resecos sobrecocinado. Nada agradable. El pato estuvo mejor q los ribs me lo comí... los ribs Ni los toque... El arroz estuvo un poco salado. Decidimos pagar e irnos. Me dio pesar xq el ambiente se prestaba para disfrutarlo más. Sin embargo, decidimos ir por el café y postre a cualquier otro lado. Al extremo q sentí q hubiera disfrutado más una empanada colombiana en la calle que lo q probé allí! Lo que si es cierto es q las porciones fueron generosas para compartir.