el lugar es perfecto para una velada romántica a orillas del mar, con la vista perfecta a la ciudad amurallada, tiene ascenso por él centros e convenciones o una puerta lateral por la entrada a las banderas, las mejores mesas están en la terraza, se debe reservar, tiene músicos que acompañan tu cena, tiene sala de espera mientras organizan tu mesa, no tiene sistema para decorar la mesa en ocasiones especiales, pero puedes llevar tu decoración (no bombas), la carta es limitada el costo es alto pero cómodo para una ocasión especial, los platos son muy ricos, tiene combinación de sabores deliciosos entre frutos y proteínas, las porciones son pequeñas por lo cual recomiendo pedir entradas para que queden satisfechos. el servicio es muy bueno, la atención de la señorita que acomoda las mesas es el excelente. lugar para visitar una vez

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