Está bien ubicado y el hecho de tener mesas en la parte de afuera mejora la experiencia. La comida no es de. Otro mundo pero las preparaciones son originales y ricas, en especial el Thai risotto, lo que sí me pareció delicioso fue el sushi de galletas oreo, in postre sin igual. Para el precio está muy bien el restaurante y siempre es una buena opción central.