Es una cafetería/pastelería dónde venden el mejor café del mundo... el colombiano. Ofrecen una carta de bebidas fría y calientes que van por los diferentes tipos de café, desde capuccino y café latte hasta ristretto, mokachino y espresso. En bebidas frías hay diferentes tipos de frappe sabor café o frutales. Y te chai que no pueden faltar. En esta ocasión ordené un te chai y estuvo buena la mezcla de te oregon. También solicité una galleta de chips pero estaba muy normal nada del otro mundo y un frappe de lulo que aunque el sabor no era malo se sentía exageradamente artificial. El servicio muy básico y un poco tosco. El ambiente del lugar aunque hay sofá y sillas el lugar es incómodo por lo ruidoso.

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