Es un lugar soñado de noche. Hace parte del entorno arquitectónico de la ciudad amurallada de Cartagena. En la noche se vuelve mágico el ambiente con luces y velas colgantes además de un buen son cubano y la brisa de la noche. El ambiente es naturalmente agradable. La especialidad es la pizza cocinada en horno de leña, pero hay buenos vinos y cócteles. La pizza parece una pizza en pasta de hojaldre crocante que despierta los sentidos. Puede haber algo de ruido por lo que se ubica a la intemperie y queda cerca a los bares de la muralla, pero a mi juicio vale la pena,