La vez que vine con mi amiga Laury, mientras llegaba Juli pedimos lumpias y luego pedimos un chop suey y arroz oriental de la casa. No soy amante de la comida china, pero para celebrar la estadía de Laury me convenció comerla. Se veía bien y sabía super. Mi chop suey me encantó. La salsa de soja y la raíces chinas le dieron el toque. Y en cuanto al arroz lo probé un tanto y estaba muy bueno. Con coca cola y vino blanco acompañamos la velada. Aunque también venden otros platos, fue mejor pedir la especialidad, es algo que siempre me gusta cada cuanto voy a un sitio. Es honesto comer lo que más saben hacer, y, por supuesto esta gente sabe hacerse lo suyo. Os dejaron contentos a los tres. Es rico. aunque no tan barato.. pero bueno lo pasamos uffff!!!