Isola, pareceía un Restaurante común, pero cuando entras te consigues con un Restaurante con platos muy bién servidos, bonitos y sabrosos y de alta cocina. Pedi el Linguini Testarosa con camarones y champiñones a la crema y lo cierto es que no escatiman en calidad y sabor. Nunca habia comido el Linguini, preparado con ese toque de miel muy sutil y lo repetiré, cuando regresemos. Ofrecen promociones especiales platos en maridaje y tambien quedamos sorprendidos gratamente, una excelente botella de vino, acompañada de una Pizza de tocineta, cebollin y tomate seco, que llenó las expectativas de mi socio. Sin embargo deben revisar el pan, pues no está tan suave al paladar. Se nota que hay mucho respeto y educacion en el personal de la cocina por el cliente. Varios de mis socios, pedian al servicio de mesa que preguntaran en la Cocina, sobre la característica de tal o cual plato y nos enviaban la repuesta bien amplia, todas las veces que lo requeriamos. Muy pocos detalles en la atención en las mesas, que deben dominar mas la integración de los platos bandera, como el Linguini que nos dimos cuenta que era muy solicitado en otras mesas, pero los que tomaban la orden no sabían explicarlo muy bién, pero dos días despues cuando regresamos, habían mejorado la explicacion en la mesa, de la composición de los platos. Si continúan con la excelencia del sabor y la impecable presentación de los platos, la rapidez del servicio y el empeño en agradar al cliente,, este restaurante Isola puede convertirse en una referencia para reuniones empresariales y de negocios. En líneas generales nos agradó la comida, la presentación y el servicio. Los detalles de atención en las mesas sol solventables.