Comida
Servicio
Ambiente

Con mucho interés por degustar comida libanesa, esta experiencia me decepcionó. Muy amable la persona que atendió, pero con un poco de desconocimiento de platos e ingredientes. Estos últimos realmente pobres. Una sopa de lentejas, supuestamente con cordero, resultó un hueso de cerdo. El plato Kafta, dos pinchos de carne de res y pollo, viene acompañado de... ¡papa frita! No lo podía creer! Lo único rescatable fue la Baklava, al final. Deberían repensar el concepto de comida verdaderamente árabe.

Comida
Servicio
Ambiente
Ver más comentarios (2)
¡Tu navegador está obsoleto!

Actualiza tu navegador para ver esta página correctamente. Actualizar mi navegador ahora

×