Un restaurante cuya decoración es de fantasía y color. Cuenta con un área bastante grande para que los niños jueguen con carrusel, columpio, talleres de pintura, porcelanicron, caminar en zancos y pintacaritas. La comida está excelente. Recomiendo la entrada de champiñones con queso gruyer. Los menús de niños traen bastante comida y son muy ricos especialmente los canelones y la pasta bolognesa.