Antes de esta visita recuerdo haber pensado que este sitio, que hace varios años nos gustaba tanto, lo estaban dañando. Con esta visita no volveré. Al saludar a la cajera no recibí respuesta, le pregunté que si tenia fruta fresca y me respondió que mirara en la carta (debí haberme ido en ese instante) terminé pidiendo un parfait y un croissant. El parfait estaba bien pero el croissant sabia a viejo y recalentado. Y además caro. No volveré.