La pasamos muy bien en El Bandido en grupo de amistades. La atención fue muy cálida y la comida muy rica. Probamos el pulpo al grillo, camembert con peras caramelizadas y el cochinillo. Entre estos, el camembert fue mi favorito aunque los demás platos estuvieron buenos. El ambiente del restaurante fue agradable y diferente aunque es muy oscuro de iluminación, obligando a tener que usar el flash de los celulares para poder leer el menú. Esto aparte, fue una buena experiencia por lo que lo recomendamos.