Salimos con un sinsabor tras haber pagado por una experiencia negativamente memorable. Varios de los platos y bebidas que queríamos ordenar no estaban disponibles. Lo que pudimos ordenar no tuvo nada de especial. Al final, cuando ya habíamos pedido en promedio $40,000 por persona con postres y café, pedimos un vaso de agua y por política del dueño no nos dieron así que tuvimos que comprarla. Pésimo.