Fui a almorzar con mi familia, no teníamos reserva nos ofrecieron esperar en la barra mientras quedaba libre una mesa, aceptamos porque no había nadie más. Después de nosotros se empezó a llenar la barra con más personas esperando mesa, en cuanto se desocupó una el mesero se la asignó a otro grupo antes que a nosotros. Al reclamar el error fue muy evidente que fue un error sin embargo en vez de disculparse contestó de muy mala manera y empezó a inventar excusas. Una lástima porque las entradas que nos alcanzaron a traer estaban bien y queríamos probar el resto de la comida. Sin embargo al pedir la cuenta también se equivocaron, y nunca recibimos una disculpa de los meseros, al revés fue bastante grosero.