Ambiente muy tradicional y acogedor. Atención esmerada por parte de su propietario. Recomiendo: codillo de cerdo y chuleta ahumada. Deliciosos los chucruts (conservas). Muy buenas recomendaciones de cervezas alemanas para acompañar la comida. El strudel de manzana es un clásico para compartir. Debe mejorar: presentación de los platos.