Había leído muy malos comentarios pero mi experiencia fue diferente. Fue a la sede de la 118 y fue espectacular. Estuvimos en el primer piso que es más una zona de meriendas. La comida deliciosa, una decoración muy acogedora y el servicio espectacular. En el segundo piso está el restaurante, tocará ir a visitar un día. Pero las meriendas estuvieron a su altura !