Muy buen restaurante: platos deliciosos y contundentes. A mi me encantan los pastry pies, aunque todo lo demás es excelente también. La atención es muy buena y el servicio rápido: incluso realicé un cumpelaños con más de 25 personas allí, ellos se ocuparon de todo, desde las entradas hasta el ponqué (absolutamente delicioso y cinematográfico, de paso) y no hubo ni un solo problema, equivocación o demora: lo recomiendo absolutamente.