A mi esposo y a mi nos encanta este restaurante, almorzamos alli minimo 1 vez a la semana, atendido por sus dueños, pequeñito y vibrante, ofrece deliciosa comfort food peruana, ingredientes sencillos combinados y preparados con maestria, consienten el paladar y hacen un parentesis en el dia laboral como ningun otro sitio. Admiracion por sus dueños! Que negocio tan bonito, un restaurante con alma.