Una panadería y pastelería tradicional de Bogotá con más de 80 anos. Los clásicos de este lugar son las onces y desayunos Florida y santafereño. El sabor se mantiene desde que tengo uso de razón. El chocolate es rico y bondadoso. Los panes y el quedó muy bien trabajados y continúan con las mismas recetas. Recomiendo este lugar para venir con abuelos y gente adulta para recordar auténticas onces de antaño. El lugar es agradable y cómodo aunque ruidoso. La atención es buena y los precios están bastante razonables.