Es un lugar de bonita energía y comida genial! Hacen una labor social maravillosa que sabe bueno, porque enseñan a personas víctimas del conflicto armado a cocinar y trabajar en el lugar.... recomiendo el arroz melodía de camarón y la ensalada de peras caramelizadas.... de postre una milhoja sinónimo de felicidad hecha azúcar!