Es un restaurante italiano muy bien trabajado. De los mismos dueños de Di Lucca. Se nota el esfuerzo y el trabajo por lograr un exquisito menú. Hoy tuve la oportunidad de probar el lomo con pasta al burro y quede gratamente sorprendido por su excelente sabor y su buen término de cocción. La tocineta crujiente y la carne con muy buen corte y textura. La pasta al burro muy bien lograda con un sabor muy apetecible. Los capelletti de remolacha estaban de ataque y se sienten los ingredientes muy reales. Esta vez el pan de la casa no se encontraba tan fresco como siempre. Las bebidas a un precio razonable. La atención muy buena. A pesar de que llegamos tarde y cerca a la hora de cierre nos recibieron gratamente y la cordialidad está vez fue la ganadora. El lugar es muy cómodo y bien decorado. Hubo esfuerzo en la ubicación de las cosas y hasta el techo tratado acústica mente para que no sea ruidoso. Algún día soleado tendré que aprovechar la terraza que tienen con una vista muy agradable. Volveré pronto.