Es claro que lo que caracteriza este restaurante es su ambiente y decoración, es original y agradable, la comida es rica aunque normal; se sirve en el término y con una porción consideraría que adecuada (si es buen apetito puede ser pequeña). Definitivamente el punto débil es el servicio, en primera instancia la entrada; manejan un sistema que corta el paso a los clientes mediante un elemento que hace las veces de torniquete que deja a las personas esperando mientras acomodan otros comenzales, en mi concepto desagradable e incómodo para los cliente. Por otra parte, el plato fuerte es demorado 20 a 30 minutos, en la mesa mejoró un poco la atención, pero hay mucho por mejorar en la atención, especialmente lo de la entrada.