Es una heladería que hace sus creaciones a gusto del comensal y con una preparación interesante donde participan diferentes sabores, toppings, salsas y por supuesto todo batido manualmente y con hidrógeno como ingrediente para enfriar y texturizar el helado. La atención es buena y el local es agradable pero un poco pequeño. Recomiendo el helado de macadamia. El shot de Hershey's y el topping de brownie. Algunos toppings están un poco costosos.