Comida colombiana excelente, platos de todas las regiones con algunas variantes que fusionan el sabor de unas regiones con otras, a través de algunos frutas, especies y verduras representativas. El es servicios es ágil y atento. El lugar es cómodo, pensado sólo para almorzar, imagino que es el concepto por estar en el museo. Le agregaría algo de música colombiana y jazz.