Un lugar que me transporta a la niñez, le tengo un cariño especial por eso no soy más duro con mi calificación es la pizza donde los niños bogotanos de mi generación solían ir, pero la verdad es que hoy en dia es una de las peores pizzas de la ciudad sus masas precocida son la antítesis de lo fresco y natural, parecen un pan viejo, los ingredientes son artificiales y muy escasos.