El nuevo local de la 101 es mucho más lindo que el anterior. El sancocho "antioqueño" (trifásico) y la bandeja paisa son excepcionales. Las arepas de mientras tanto y el ají son muy buenos. Y venden platos de todo tipo. Recomendados los chicharrones en definitiva. Es como caro para ser cocina colombiana, pero después de probar la comida y con ese servicio tan bueno a uno se le olvida el precio.