Es un restaurante, pero se presta para oír un concierto y tomar algo un sábado en la noche con música en vivo. Las hamburguesas son generosas y hay un buen menú para elegir, los ingredientes son normales y recomiendo las albóndigas. Cosas por mejorar: cuando el lugar esta lleno descuidan la preparación de la comida, y los fines de semana permanece lleno. Tienen que mejorar el sonido porque todos los restaurantes tienen falencias en ello y a veces se pierde la magia de la banda en vivo.