La carne es rica, pero para ser argentino no es nada descrestante. El servicio es bueno y ágil. Un sitio para salir del afán pero no me pareció nada del otro mundo. Muy normalito. No hay menús infantiles. El restaurante tiene una buena decoración para los amantes del fútbol y un parquecito para niños. Es un lugar agradable pero nada especial.