El ambiente del museo es en realidad único. No es muy espacioso pero es cómodo, la comida es una agradable sorpresa porque su carta tiene platos que se salen de lo común y que son un recorrido por las regiones pacífica y caribe. Recomendadísimo para llevar turistas y para complementar cualquier paseo al centro, yo diría que es un secreto por descubrir.