No es un restaurante, es un sitio para escuchar música, recomiendo llegar temprano ya que el segundo piso no da la atmosfera que tiene el primero, hay una pitonisa que lee las cartas, para quienes tienen interés en lo oculto, he ido varias veces, es perfecto para ir con amigos o en pareja o con amiga y salir emparejado, la michelada devachan hace que mas de uno se pierda con solo una.