Buscando opciones para desayunar llegamos a este sitio acogedor, buena comida pedimos el necio y Toscana, un frappe y un delicioso te frío, excelentes porciones, del servicio no puedo decir lo mismo ya que no tenia porque darme cuenta que la mesera que nos atendió estaba hablando de nuestra mesa con sus compañeros (ni disimularon) por esa simple razón no regresaria