Tenia expectativa de visitarlos por los comentarios sobre el Sabor de la comida que había leído, definitivamente los platos merecen visitarlo pero el servicio recibido elimina cualquier deseo de volver. A la entrada no te recibe nadie, por lo cual te sientas en la mesa que esté desocupada, para después recibir la instrucción nada cortes que tienes que ir a la caja a ordenar y pagar antes que te puedan atender, lo más irónico es que en la caja te preguntan si vas a incluir el monto del servicio, que nunca te prestan? Una madre e hija que estaban sentadas en la mesa detrás de nosotros después que tenían 10 minutos y mientras una de ellas estaba en fila para ordenar, las vinieron a sacar de la mesa que ocupaban porque era de 5 y ellas eran 2. la terraza es agradable pero las sillas estaban totalmente empapadas de agua y nadie se presta a secarlas.