La Kuty es un clásico caleño que llegó a Bogotá hace un tiempo, y que es una ventana a ese otro mundo. Más allá de cualquier otro tipo de plato, este es un templo dedicado a los antojitos caleños, a los amasijos y fritos. La calidad de los amasijos es excelente, y siguen con la tradición, por ejemplo, de pandebonos (sin bocadillo) de calidad superior. A veces, cuando hablamos de comida colombiana, pasamos por alto este tipo de comidas, y nos concentramos en platos completos y apoteósicos como la bandeja paisa. A ver, estos platos no muestran en realidad la mezcla y la grandeza de la cocina colombiana. A veces pienso que la verdera comida colombiana está en los antojitos (en especial en los que pertenecen a las tradiciones de la Costa Atlántica, la Costa Pacífica, y el corredor gastronómico de Nariño, el Cauca y el Valle del Cauca). La Kuty es un exponente digno (no espectacular) de los antojitos vallunos. Aunque el pandebono no es de harina de maíz (el rey del pandebono), igual es muy bueno y muestra que nuestra comida es más callejera y de pequeño formato que otra cosa.