Un verdadero desastre. Saltado de lomo con tres tirillas de carne a la minima expresion,, arroz a la minima expresion y crudo. Los platos los sirvieron frios. Torta humeda de chocolate que no es de chocolate si no es de banano lo cual creo que es una burla a los clientes. Cobran por el aji amarillo o rocoto siendo este parte de la gastronomia peruana,, al final no lo cobraron pero me senti en la escuelita ya que lo debia consumir en su totalidad o me lo cobraban como adicional. Si no tienen la materia prima de un plato no lo ofrezcan ya que pedimos 4 lomo saltados y mi percepcion es que de (1) sirvieron (4). Precios no son importantes mientras exista relacion precio // calidad. Muy soberbios y prepotentes. En bogota lo que sobra es restaurantes con mucha calidad humana y vocacion de servicio