Vitto es un restaurante muy bonito. El lugar es muy agradable, con buena música y diferentes ambientes, tanto en la terraza como al interior. La carta es pequeña pero ofrece lo necesario para un buen almuerzo o una buena cena. Desde diferentes entradas frías y calientes hasta variedad de pastas, platos fuertes y pizzas. Todo tiene buenos sabores. Recomiendo los arancini de prosciuto y mozzarella de entrada.