La calidad ha bajado abismalmente, la cazuela de mariscos no tenía sabor y era demasiado cara para su presentación, el róbalo insípido, el chivo era una carne sudada más y el arroz de camarón nada del otro mundo. Hace unos años este restaurante era reconocido por si gran sabor, ahora es uno más del montón al que no vale la pena ir.